Athos: El misterioso dios de la montaña sagrada

Índice
  1. El origen de Athos
  2. Athos el Gigante
  3. Historias posteriores

El origen de Athos

Athos es uno de los diez Ourea, un grupo de semidioses que representaban las diversas montañas de Grecia. Nacieron de Gaia, una de las primeras criaturas en existir. Según la "Teogonía" de Hesíodo, el universo no era más que un vacío antes de que Gaia llegara a existir. Este estado de existencia se conocía como Caos y carecía de vida o estructura. Gaia surgió del Caos para crear el mundo. Es la personificación de la Tierra y toda la mitología griega posterior es resultado de su llegada. Muchos consideran a Gaia como la máxima figura materna. Incluso en otras culturas, a menudo se la conoce como "Madre Naturaleza" o "Madre Gaia".

Athos el Gigante

Algunos relatos dicen que Athos era un Gigante. Los Gigantes eran una raza de seres con superfuerza y notable agresividad. El jurado aún delibera sobre su tamaño. Aunque a menudo se les conoce como "Los Gigantes", no todas las versiones de su historia dicen que son considerablemente grandes.

Teóricamente, Athos podría ser un Gigante. Los Gigantes provenían de Gaia, como los Ourea, y existieron antes que los Titanes y los Olímpicos.

Historias posteriores

Athos no volvió a aparecer en la mitología griega en su forma de semidiós o de Gigante. Sin embargo, el Monte Athos sirvió de escenario para muchas historias. Homero habla de la montaña en la "Ilíada". Herodoto también menciona la montaña. En su historia, el comandante persa Mardonio perdió unos 20.000 hombres y 300 barcos mientras guiaba sus fuerzas alrededor de la costa del Monte Athos. Fuertes vientos del norte devastaron su flota.

Más tarde, la montaña se convirtió en fuente de muchas leyendas. Tras la muerte de Alejandro Magno, su arquitecto, Dinócrates, quiso esculpir la montaña para que se pareciera a su líder caído. Afortunadamente, abandonó esa idea.

Finalmente, la montaña se vio envuelta en un misterio debido a relatos históricos inexactos. Circularon muchos rumores y Plinio el Viejo llegó a afirmar que los habitantes de la montaña podían vivir 400 años porque comían piel de víboras.

Mientras tanto, Athos permaneció en silencio y oculto.

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