Cligès: Una Historia de Amor y Traición en la Corte del Rey Arturo
Introducción: Un Poema Mediéval con Técnicas Únicas
Cligès es un poema francés medieval escrito por Chrétien de Troyes a finales del siglo XII. Es el tercero de los cinco romances artúricos de Chrétien, que incluyen Lancelot, Érec et Énide, Yvain y Perceval. El poema cuenta la historia del caballero Cligès y su amor prohibido por la esposa de su tío, Fenice.
Cligès se distingue de las obras de sus contemporáneos por varias técnicas de estilo. Chrétien utilizó muchas técnicas de escritura latina, como locus natura (cielo, mares, animales), imaginem (creación de retratos literarios), coniungo (construcción de un texto entrelazado), amplificato (aumento o disminución de cuestiones críticas) e interpretatio (explicación, traducción, significación) para transmitir una historia romántica realista.
Estructura y Técnica: Un Poema Dividido en Dos Historias
El texto de Cligès puede dividirse en dos secciones o dos historias separadas. La primera historia cuenta las aventuras del padre de Cligès, Alexander, y la segunda contiene las aventuras de Cligès. Los estudiosos de Cligès, Z P Zaddy y Douglas Kelly, apoyan el enfoque de la doble historia, pero también dividen el texto aún más para crear una nueva estructura en la que las dos historias se dividen en ocho episodios. Esto permite una lectura más dramática del texto.
Resumen de la Historia: Amor, Aventura y Traición
La historia comienza con el relato de los padres de Cligès, Alexander y Soredamors. El hijo del emperador griego Alexander viaja a Bretaña para convertirse en caballero del rey Arturo. El joven Alexander se gana el favor del rey Arturo, es nombrado caballero y ayuda a recuperar el castillo de Windsor del traidor conde Angrès. Durante su estancia en la corte, Alexander conoce a Soredamors, la sobrina del rey Arturo. Ella y Alexander se enamoran rápidamente, pero ninguno puede confesarle al otro sus sentimientos. La reina Ginebra se da cuenta y los anima a expresar su amor mutuo. Una vez que se casan, nace su hijo Cligès.
Alexander y su familia regresan a Grecia sólo para descubrir que el hermano de Alexander, Alis, se ha apoderado del trono griego tras la muerte de su padre. Aunque Alexander es el legítimo heredero, cede a Alis con la condición de que Alis no se case ni tenga hijos, para que el trono pase finalmente a Cligès. Alexander muere y Cligès se cría en Grecia.
Años después de la muerte de Alexander, Alis se casa. Elige a Fenice, la hija del emperador alemán. Así comienza el romance de Cligès y Fenice. Cligès se enamora de la esposa de su tío. Fenice, a su vez, ama a Cligès (que sigue los pasos de su padre en el reino de Arturo para ser nombrado caballero). Al igual que su padre, Cligès tiene éxito en la corte del rey Arturo. Participa en torneos y muestra modales cortesanos. Es nombrado caballero y regresa a su casa en Grecia. Como Cligès y Fenice siguen amándose, Fenice trama un plan para utilizar la magia para engañar a Alis (permitiéndoles escapar).
Análisis Literario: Cuestionando el Valor de la Cortesía
En Cligès y la Cortesía, Norris J Lacy analiza los personajes de Cligès y argumenta que Chrétien utiliza la historia como una muestra irónica del carácter caballeresco. Aunque Cligès demuestra la capacidad de dominar las gracias sociales y el estilo expresivo de la corte, carece de esencia. Lacy afirma que las actividades de Cligès y Fenice parecen tipificar los atributos cortesanos o caballerescos. Sin embargo, en su esencia, estas acciones son inmorales.
Lacy cree que el Cligès de Chrétien pretende poner en duda el valor y la validez de la cortesía. El discurso sobre la moralidad del personaje de Fenice es retomado en "Lo público y lo privado de la Fenice de Cliges", escrito por D Nelson. Nelson, al igual que Lacy, afirma que las acciones de Fenice no son morales, aunque se espera que los lectores celebren su feliz final con Cligès. A pesar de su feliz matrimonio al final, Nelson señala cómo Fenice no evita la reputación de Isolda. Isolda es otra adúltera a la que Fenice desprecia.
Nelson continúa diciendo que, como resultado de la conspiración de Fenice para mantener su relación con Cligès, se presenta como "una adúltera que llegó a cualquier extremo para satisfacer su pasión". En lugar de ser recordada como la heroína, Fenice es recordada como una pecadora que debe expiar sus pecados. D Nelson encuentra que tal expiación toma forma en la presentación de los tres médicos que intentan cuidar de Fenice cuando finge estar enferma.
Cuando los médicos comienzan a hacer daño a Fenice para descubrir su verdadera trama, Nelson afirma que los lectores "lo aprueban de todo corazón". Debido a tal aprobación asumida, los lectores, por lo tanto, verían la tortura que experimenta Fenice como una forma de expiación o castigo necesario por sus acciones inmorales. La estudiosa de Cligès, Lucie Polak, verifica la reelaboración de Tristán e Isolda que se encuentra en el texto, pero también propone que el propio Cligès puede haber sido modelado a partir del personaje Narciso de Ovidio.