Pegasus: El majestuoso corcel alado de la mitología griega
Un origen divino: el nacimiento de Pegasus
Pegasus, el mítico corcel alado, nació de la sangre de Medusa, la temible Gorgona cuya mirada podía convertir a los hombres en piedra. Cuando el héroe Perseo decapitó a Medusa, Pegasus y su hermano gemelo Chrysaor, un humano, surgieron de su cuerpo. Ambos eran hijos de Poseidón, el dios griego del mar.
Un ascenso al Olimpo: Pegasus entre los dioses
Inmediatamente después de su nacimiento, Pegasus voló al Monte Olimpo y se puso al servicio del dios supremo, Zeus. Durante un tiempo, vivió entre los dioses y llevó el rayo de Zeus. Otros relatos afirman que Pegasus sirvió a Eos, la diosa del amanecer.
Pegasus y las Musas: inspiración y poesía
Pegasus está asociado con la poesía y las artes. En una historia, fue domado por la diosa Atenea y presentado a las Musas, las nueve hijas de Zeus y Mnemosyne, la diosa de la memoria. Las Musas representaban las artes, incluyendo la música y la poesía. Se decía que cuando el casco de Pegasus tocaba la tierra, brotaba un manantial, y fue así como creó la fuente Hipocrene en el Monte Helicón, la fuente de las Musas.
Pegasus y los héroes: aventuras y hazañas
Pegasus también participó en numerosas aventuras con héroes mitológicos. Ayudó a Perseo a rescatar a la princesa etíope Andrómeda, que estaba encadenada a una roca como sacrificio para un monstruo marino. En otra versión de la historia, Perseo no montó a Pegasus, sino que voló con sandalias aladas.
Pegasus también acompañó al héroe Belerofonte en sus hazañas. Juntos, lucharon contra la Quimera, un monstruo que respiraba fuego y tenía cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente. También derrotaron a los Solymoi, una tribu feroz de Asia Menor, y a las Amazonas, una raza de guerreras que vivían en los confines del mundo conocido por los griegos.
El castigo de Belerofonte y el ascenso de Pegasus al Olimpo
Las victorias de Belerofonte lo hicieron arrogante, y un día decidió montar a Pegasus hasta el Monte Olimpo para tomar su lugar entre los dioses. Esto enfureció a Zeus, quien envió un tábano para picar a Pegasus. El caballo alado se asustó y Belerofonte cayó de su lomo. Aunque era semidivino y la caída no lo mató, fue maldecido a vagar por la tierra. En otras versiones de la historia, Pegasus se dio cuenta de la ambición de Belerofonte y lo arrojó de su lomo, continuando su viaje al Monte Olimpo.
Zeus recompensó a Pegasus por su fidelidad colocándolo entre las estrellas. La constelación de Pegasus es visible en los hemisferios norte y sur durante el mes de agosto. Pegasus ha sido representado a lo largo de los siglos en pinturas, esculturas y otras obras de arte. Su figura sigue fascinando e inspirando a personas de todo el mundo.