Bellerophon: El héroe que desafió a los dioses
El hijo de Poseidón y Eurínome
Bellerophon, hijo del dios del mar Poseidón y la mortal Eurínome, nació en Corinto antes de que la ciudad recibiera ese nombre. Su madre, Eurínome, no era una mortal común, ya que había sido instruida por la diosa Atenea para igualar el ingenio y la sabiduría de los dioses. El marido de Eurínome, Glauco, asumió que el niño era suyo y lo crió como su propio hijo.
El sueño de montar a Pegaso
No es de extrañar que Bellerophon sintiera pasión por los caballos, ya que ambos padres tenían una importante asociación con ellos. Poseidón le dio a la humanidad el primer caballo, y Glauco hizo que sus caballos fueran más feroces en la batalla alimentándolos con carne humana. Desde la infancia, Bellerophon soñó con montar al legendario Pegaso, y ese se convirtió en su primera búsqueda.
La conquista de Pegaso
El joven hizo varios intentos valientes, pero el caballo alado siempre se le escapaba, por lo que buscó ayuda. El vidente Polyeidus le aconsejó que pasara la noche en un templo de Atenea. Bellerophon soñó que la diosa le daba una brida de oro y se despertó para descubrir que realmente le había dado ese regalo. Inmediatamente y apropiadamente hizo un sacrificio a Atenea y Poseidón antes de buscar a Pegaso. Encontró al maravilloso caballo pastando en un prado y finalmente pudo montarlo.
El héroe caído
Bellerophon sobrevivió a la caída, pero estaba amargado por su situación. Estaba lisiado por la caída y rechazado por la humanidad por su desfavor con los dioses. Vaga por el mundo solo y sin amor, alimentándose de su propia alma hasta que finalmente muere.