El Caos: El Origen de Todo
Caos - El Primer Dios Primordial
En el comienzo, el Caos era un estado de desorden aleatorio que existía en el vacío primordial. Pronto se formó un Huevo Cósmico en su vientre y se abrió produciendo las primeras deidades en la oscuridad. A menudo se pensaba que el Caos era femenino, poseyendo cualidades tanto antropomórficas como tangibles. Sin embargo, esta interpretación cambió a medida que la mitología evolucionó según diferentes historiadores y poetas. La idea de largo alcance es que el Caos es un espacio que separa y divide la Tierra y el Cielo.
Otras Interpretaciones
Para el poeta romano Ovidio, el Caos era una masa informe donde todos los elementos estaban mezclados. En la teoría posterior, el Caos es la materia informe de la que se creó el cosmos u orden. Poco se sabe sobre el Caos, probablemente debido a su estado de ser y su papel en la mitología griega. Fuentes posteriores como las de Ovidio describen al Caos como sin vida y sin forma, un estado anterior al mundo y al orden y no una presencia divina. Estos relatos siguientes pueden ser el resultado de una importancia creciente de los dioses olímpicos como Zeus y Hera, a expensas de otras deidades anteriores como el Caos. En las Metomorfosis de Ovidio, la describe como "más bien una masa cruda e indigesta, un bulto sin vida, sin forma y sin marco, de semillas discordantes y justamente se llamó Caos".
Datos Interesantes Sobre el Caos
- No se creó ni organizó ningún culto que adorara al Caos en la Antigua Grecia. Esta puede ser la razón por la que hay poca información sobre el Caos.
- La primera referencia al Caos es de Hesíodo en su libro "Teogonía" alrededor del 700 a.C.
- Higino escribió que el Caos nació de la humedad y la niebla. Que era la madre de la noche y la oscuridad, así como del día y la luz.
- El Caos se describe como una "Diosa sin mitos".
- La etimología moderna (significado de la palabra) detrás de la palabra Caos se origina de la palabra griega Khaos usada para nombrar a la deidad de la que todo provenía. Esto se asemeja más a la descripción de Ovidio de ella: "desorden y confusión completos".