La trágica historia de Harmonia y el collar maldito

La diosa de la armonía y la concordia
Harmonia, la diosa de la armonía y la concordia, era hija de Afrodita y Ares, según la mayoría de los mitos. Sin embargo, algunas versiones la señalan como hija de Zeus y Elektra. Se casó con Cadmo, rey de Tebas, y recibió un collar maldito como regalo de bodas. Este presente provocaría su caída y maldeciría a todos aquellos que lo heredaran después.
El collar maldito
El collar fue forjado por Hefesto, el marido de Afrodita y dios herrero, con el propósito de traer desgracia a cualquiera que lo poseyera. Aunque estaba maldito, también se decía que otorgaba belleza y vida eterna a su portador.
La caída de Harmonia
Cuando Cadmo abandonó Tebas, Harmonia lo acompañó y ambos se dirigieron a Enchelii. Allí ayudaron en una guerra contra los ilirios, y Cadmo fue coronado rey de los ilirios.
Un día, mientras reflexionaba sobre el dragón que había matado y la mala suerte que le había perseguido desde entonces, Cadmo comentó que si los dioses se preocupaban tanto por la vida de una serpiente, quizás ese era el tipo de vida que él debería desear para sí mismo. Al instante, se transformó en una serpiente, y Harmonia, consternada por su repentina transformación, rogó a los dioses que la dejaran compartir su destino. Zeus accedió, y Harmonia también se transformó en serpiente.
El destino final de Harmonia y Cadmo
La pareja fue entonces llevada a las Islas de los Bienaventurados, donde vivieron en paz. El collar de Harmonia pasó a su hija Sémele, provocando una serie de catástrofes en la familia. El collar continuó trayendo desgracia a cada nueva persona que lo heredó, convirtiéndose en uno de los objetos más legendarios de la mitología.