La trágica historia de Marsyas: El sátiro que desafió a Apolo
El descubrimiento del aulos
Marsyas, un sátiro de la mitología griega con orejas y cola de caballo, encontró un aulos, un instrumento similar a una flauta moderna, que había sido arrojado a la Tierra por la diosa Atenea. A pesar de que Atenea había inventado la flauta, la abandonó rápidamente al ver que sus mejillas se hinchaban al tocarla. Al deshacerse del instrumento, lanzó una maldición sobre quien lo encontrara.
El desafío musical
Años después, Marsyas se hizo famoso por su habilidad para tocar la flauta. Su música era tan hermosa que desafió al dios de la música, Apolo, a un concurso musical. El primer asalto fue un empate, ya que la flauta de Marsyas hizo bailar a los espectadores, mientras que la lira de Apolo los hizo llorar.
La derrota y el castigo de Marsyas
En el segundo asalto, Apolo pidió a Marsyas que tocara su flauta al revés, una hazaña imposible de lograr. Marsyas no pudo cumplir con esta exigencia y perdió el concurso. Como castigo por su arrogancia, Apolo lo colgó de un árbol y lo desolló vivo.
El arrepentimiento de Apolo
Apolo se arrepintió de su castigo excesivo y dio a su lira un período de gracia. Muchos lloraron la pérdida de Marsyas, y sus lágrimas se unieron para formar el río Marsyas, que fluía a través de Frigia en su honor.
Midas y las orejas de caballo
Durante el concurso, el rey Midas, que actuó como juez, apoyó a Marsyas. Apolo, enfadado, le maldijo con orejas de caballo. Midas tuvo que llevar un gorro cónico para ocultar sus vergonzosas orejas.
Conclusión
La historia de Marsyas es una tragedia que nos recuerda los peligros del orgullo y la arrogancia. También es un recordatorio de la importancia de la música y el arte en nuestras vidas.