Leto: La Titánide que dio a luz a Apolo y Artemisa

La hermosa Titánide
Leto era conocida por su belleza y modestia. Atrajo la atención de muchos dioses, incluido Zeus, el rey de los dioses. Los dos tuvieron una breve relación, lo que resultó en el embarazo de Leto.
La ira de Hera
Hera, la esposa de Zeus, se enfureció al enterarse del embarazo de Leto. Prohibió a Leto dar a luz en cualquier tierra. Leto huyó, pero Hera la persiguió incansablemente.
El nacimiento de Artemisa y Apolo
Finalmente, Leto encontró refugio en la isla de Delos. Allí, dio a luz a Artemisa, la diosa de la caza, y Apolo, el dios de la música, la curación y la profecía.
La protección de Apolo y Artemisa
Apolo y Artemisa crecieron rápidamente y se convirtieron en poderosos dioses. Protegieron a su madre de la ira de Hera y la ayudaron a escapar de los monstruos que Hera le enviaba.
Leto en el Monte Olimpo
Finalmente, Leto se estableció en el Monte Olimpo, el hogar de los dioses. Pasó la mayor parte de su tiempo cazando junto a Artemisa.
La diosa de la maternidad
Leto era conocida como la diosa de la maternidad. Era protectora de los niños y las mujeres embarazadas. También se la consideraba una diosa de la curación y la fertilidad.
La madre de Apolo y Artemisa
Leto es mejor conocida como la madre de Apolo y Artemisa. Los dos dioses eran muy cercanos a su madre y la protegían ferozmente.
Una diosa olvidada
Leto es una diosa a menudo olvidada, pero desempeñó un papel importante en la mitología griega. Era una diosa hermosa y poderosa que sufrió mucho para dar a luz a dos de los dioses más importantes de Grecia.