Artemisa, la diosa griega de la caza, los bosques y las colinas, la luna y el tiro con arco

La historia de Artemisa
Artemisa, hija de Zeus y Leto, era la diosa griega de la caza, los bosques, las colinas, los animales salvajes, el parto y la virginidad. También era protectora de los niños pequeños y se sabía que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. En la literatura y el arte se la representaba como una cazadora que llevaba un arco y una flecha. Era la diosa de muchas cosas, pero la mayoría la recuerda como la más reconocible de las deidades de la caza.
Artemisa y la castidad
La diosa griega de la caza era una virgen conocida que protegía su castidad a toda costa. Por esta razón, capturó la atención de dioses y hombres de toda la tierra. Tuvo relaciones con otros, pero no fue hasta que llegó Orión que, según se dice, se enamoró.
Sin embargo, los detalles de esa relación son escasos. Algunos relatos dicen que Orión fue el único hombre que amó Artemisa. Sin embargo, otros dicen que no era más que un cazador jactancioso que fue castigado por los dioses.
Historias de Artemisa
La diosa de la caza salvaje está involucrada en innumerables historias a lo largo de la mitología griega. Era una figura importante en el Panteón griego, lo que llevó a cuentos únicos de triunfo y las complejidades de las emociones de la deidad.
Artemisa y Agamenón
Un cuento involucraba a Agamenón, el rey de Micenas. Agamenón mató a un ciervo en el bosque sagrado de Artemisa. En represalia, ella buscó castigarlo gravemente. La diosa lo incitó, transformándose en los vientos para devastar sus barcos mientras comenzaba la Guerra de Troya.
Por miedo, le ofreció a Artemisa su hija Ifigenia. La diosa la tomó, reemplazando su presencia con un ciervo. El mito no dice qué pasó con Ifigenia, pero algunos eruditos dicen que se convirtió en la compañera inmortal de Artemisa.
Artemisa y Heracles
Heracles tenía la tarea de capturar a la cierva de Cerinia. El rey creía que la criatura era demasiado rápida para ser capturada por el héroe semidiós. También razonó que el éxito del héroe en capturar a la criatura sagrada enfurecería enormemente a la diosa Artemisa, y su ira conduciría a la muerte del semidiós. Heracles no capturó a la cierva; en cambio, Artemisa se le apareció mientras estaba en el proceso de capturarla y le ordenó que regresara e informara al rey Euristeo que se había reunido con Artemisa. Después del encuentro del semidiós con la diosa, la tarea se consideró completada.
Artemisa y Acteón
Esta historia gira en torno a la pureza de Artemisa y el castigo que sigue a los ojos que la miran. Como la mayoría de los cuentos de la mitología griega, hay múltiples versiones.
La iteración estándar es que Acteón era un compañero de caza de Artemisa. Mientras se aventura en el manantial sagrado, ve a la diosa desnuda. En última instancia, intenta forzarla.
Por ese acto, Artemisa transforma a su antiguo compañero de caza en un ciervo. Sus propios perros de caza lo devoran rápidamente.
El poeta romano Ovidio describe a Acteón un poco más inocentemente, diciendo que vio su cuerpo desnudo por accidente y no intentó forzarla. De cualquier manera, Artemisa todavía lo transformó en un ciervo.
Artemisa, Apolo y Niobe
En este cuento, Artemisa y su hermano gemelo se propusieron matar a todos los hijos de Niobe.
Niobe era la reina de Tebas y esposa de Anfión. Se jactó de su superioridad sobre Leto, que era la madre de Artemisa y Apolo. Ella se jactaba de sus hijos, diciendo que Leto solo era capaz de tener dos. Mientras tanto, ella tenía siete niños y siete niñas.
Para defender el honor de su madre, los gemelos mataron a cada uno de los hijos de Niobe. Apolo mató a los niños mientras practicaban atletismo, mientras que Artemisa mató a las niñas en un instante. Ambos usaron flechas envenenadas, que eran hábiles en usar. Algunas versiones del cuento dicen que los gemelos salvaron a un niño y a una niña.
De cualquier manera, el marido de Niobe y el padre de sus diversos hijos, Anfión, se suicidó al enterarse de las muertes. Niobe quedó devastada. Mientras lloraba, Artemisa la convirtió en piedra.
Artemisa y Adonis
La historia de Adonis termina con la venganza de Artemisa. Adonis era un hombre guapo que también se destacó en la caza. Por qué Artemisa elige matarlo varía de un recuento a otro.
En una versión, es porque se jactó de que era mejor cazando que Artemisa. Otros dicen que ella buscó matarlo por venganza por el asesinato de Hipólito, un cazador de Artemisa. Según los informes, Hipólito fue asesinado por Afrodita, que era la amante de Adonis.
Independientemente del razonamiento, la mayoría de los relatos dicen que Artemisa envió un jabalí salvaje para matar a Adonis.