Tykhe: La Diosa Griega de la Fortuna, el Destino y el Azar

Tykhe, también conocida como Tyche, era la diosa griega de la suerte, el destino y la fortuna. Representaba no solo los aspectos positivos de estas características, sino también los negativos. Los antiguos griegos pensaban que ella era la razón de los eventos inesperados en sus vidas, tanto buenos como malos. Por ejemplo, si alguien tenía mucho éxito en la vida sin tener que esforzarse mucho, la gente decía que Tyche lo había bendecido al nacer. Cuando alguien trabajaba duro pero aún así tenía mala suerte, pensaban que esta diosa era la responsable.

¿Quiénes eran los padres de Tykhe?

Según Hesíodo, un poeta griego, era hija de Océano y Tetis, mientras que otros pensaban que Zeus era su padre. Personas de varias regiones griegas adoraban a Tykhe, pero era especialmente popular en Atenas. Los atenienses creían que esta diosa favorecía su ciudad. Algunos de sus otros lugares famosos de culto incluían templos en Argos y Tebas.

Apariencia y rasgos de Tykhe

Cuando los antiguos griegos honraban sus rasgos beneficiosos, generalmente se referían a ella como Eutychia o Eutiykhia, diosa de la prosperidad, el éxito y la buena fortuna. Tyche generalmente se representaba con alas, un bastón real y una corona. Sin embargo, muchas imágenes también la mostraban con otros elementos. Estos objetos estaban relacionados con varios rasgos. Por ejemplo, cuando se la representaba sosteniendo timones o una rueda, significaba que estaba dirigiendo los eventos mundiales.

Si tenía un cuerno de la abundancia, era una dadora de abundante prosperidad y riqueza. Cuando Tyche se balanceaba sobre una pelota, simbolizaba una fortuna inestable que podía ir y venir, como una pelota que puede rodar en cualquier dirección. En tiempos posteriores, apareció con los ojos vendados y se mostró con otros elementos variados que sugerían riesgo e incertidumbre.

En Roma, esta diosa era conocida como Fortuna. Para los romanos, Fortuna era mucho más importante que Tyche para los griegos. Además, Fortuna no se representaba con alas o una pelota, especialmente en tiempos posteriores. Esto sugiere que los romanos solo la veían como una diosa de la buena suerte que bendecía a la humanidad con una fortuna beneficiosa.